En la madrugada del 25 de abril de 1998 una riada de lodos tóxicos invadió las tierras de los pueblos ribereños del río Guadiamar y llegó hasta Doñana. Un embalse de 8 Hm3, propiedad de la empresa sueca Boliden, millones de litros de lodos ácidos con un alto contenido en metales pesados y otros elementos tóxicos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario